En Chile, el 72% de las pensiones son inferiores al salario mínimo y uno de cada cuatro jubilados y jubiladas recibe una pensión que está por debajo de la línea de la pobreza.
Ante este escenario es que la semana recién pasada, el Presidente Gabriel Boric, anunció detalles del proyecto de Reforma de Pensiones que mejoraría sustancialmente las jubilaciones de millones de chilenos y chilenas. Sin embargo, ya desde la Comisión del Trabajo de la Cámara alertaron que el 6% con cargo al empleador y la determinación de los organismos estatales que se harán cargo de la inversión y administración de los fondos podrían ser puntos importantes para rechazar este proyecto.
En Trazos conversamos con Jorge Rojas, economista y académico de la Facultad de Economía y Negocios de la UNAB, quien asegura que “esta reforma no aborda ningún aspecto de cómo mejorar las condiciones laborales en chile y una de las razones de porqué las pensiones son malas en chile es porque dichas condiciones son malas”, apuntando a la informalidad y las lagunas previsionales.
Asimismo, el académico repara en el condicionamiento de la PGU a la aprobación de la reforma tributaria, la que aún no es aprobada. “Este enlace tiene una presión política, pero puede generar un problema de finanzas publicas si se aprueba una y se rechaza otra”, afirma.
Según Rojas, la discusión se debe centrar en temas como la informalidad de los trabajadores, la edad de jubilación y qué pasará con quienes no cotizan, así como también se debiese discutir sobre la forma de financiamiento de la PGU, política púbica que “ha resuelto de forma importante la precariedad de los adultos mayores”.